Desde hace algunos años, el logotipo es objeto de estudio del área de marketing como una pieza indispensable de las marcas. Casi todas las empresas, instituciones o consultores cuentan con uno.
¿Pero qué es un logotipo? Un logotipo es un elemento gráfico que debe identificar de inmediato a una marca simbolizando sus valores esenciales; haciéndola lo más memorable posible. Este puede ser un ícono, un emblema, una palabra, una frase o una combinación de los anteriores.
Generalmente las marcas exitosas, poseen un logotipo fácil de recordar creado estratégicamente para mantener la coherencia en aspectos importantes como su posicionamiento, tono, diseño, mensaje e historia de marca.
Componentes del diseño del logotipo
Un logo se compone de varios elementos que en conjunto buscan comunicar algo a través de: colores, fuentes tipográficas o caligráficas, estilos de ilustración, formas y referencias históricas.
Color: Este tal vez es el aspecto más empleado y fácil de recordar en el universo de las marcas. El hecho de elegir la tonalidad de un logo no crea por sí misma la identidad corporativa, pero juega un papel muy importante a la hora de que esta identidad pueda alinearse con la estrategia y comunicación de la marca.
Tipo de letra: Cuando el nombre de la empresa o actividad está presente en el logotipo, elegir la fuente adecuada puede ser decisivo; ya que tendrá un gran impacto en la forma en que las personas interpreten el negocio. Por ejemplo, hay tipos de letras futuristas que transmiten innovación, mientras que otras al ser clásicas nos remiten a lo antiguo.
Símbolos: El objetivo aquí es que las personas recuerden o identifiquen fácilmente tu marca con solo ver el símbolo y que jamás la confundan con otra cosa. Por tal razón, un logotipo debe ser único, llamativo y directo.
Un logo se compone de varios elementos que en conjunto buscan comunicar algo a través de: colores, fuentes tipográficas o caligráficas, estilos de ilustración, formas y referencias históricas.
Color: Este tal vez es el aspecto más empleado y fácil de recordar en el universo de las marcas. El hecho de elegir la tonalidad de un logo no crea por sí misma la identidad corporativa, pero juega un papel muy importante a la hora de que esta identidad pueda alinearse con la estrategia y comunicación de la marca.
Tipo de letra: Cuando el nombre de la empresa o actividad está presente en el logotipo, elegir la fuente adecuada puede ser decisivo; ya que tendrá un gran impacto en la forma en que las personas interpreten el negocio. Por ejemplo, hay tipos de letras futuristas que transmiten innovación, mientras que otras al ser clásicas nos remiten a lo antiguo.
Símbolos: El objetivo aquí es que las personas recuerden o identifiquen fácilmente tu marca con solo ver el símbolo y que jamás la confundan con otra cosa. Por tal razón, un logotipo debe ser único, llamativo y directo.